08-07-2022 

El Mercurio

Codelco decide adjudicar desaladora de US$ 1.000 millones a Transelec y Marubeni

La planta es fundamental para las aspiraciones ambientales de la minera, que a la fecha consume unos 5.500 litros de agua por segundo, todos ellos provenientes de fuentes continentales.

En diciembre de 2019, y a poco más de un mes de haberse adjudicado el megaproyecto de la estatal Codelco para construir una desaladora en el Distrito Norte, el directorio de la minera decidió echar pie atrás y anular el proceso. Este tenía por objetivo poner en marcha la unidad originalmente en 2022. Casi tres años después, la mesa de la estatal dio luz verde a la nueva propuesta, la que, sin embargo, será llevada a cabo por prácticamente los mismos integrantes del consorcio.

Se trata de las empresas Transelec y Marubeni, quienes ganaron el concurso en 2019, pero en esa instancia también integraba el grupo de firmas Techint Chile. Ayer la minera estatal confirmó que la construcción de la planta se iniciará este año, y se enmarca en la estrategia de la corporación para enfrentar los desafíos que impone la escasez de agua, así como maximizar la estabilidad operativa.

En esta línea, Codelco considera dentro de su estrategia de desarrollo sustentable a 2030 reducir el consumo unitario de agua continental en 60%, mediante la combinación de una mejora de la eficiencia de los procesos operativos, la reutilización del agua de los depósitos de relaves y la incorporación de la planta desalinizadora para el Distrito Norte.

«Sabemos de la urgencia que tiene para nuestro país que la Gran Minería del Cobre deje de usar agua continental para sus procesos, por lo que este paso tan anhelado de construir una desalinizadora en el norte es una contribución fundamental para Chile. En momentos de cambio climático y crisis hídrica, nos sentimos orgullosos de iniciar este proyecto que demuestra nuestro compromiso de avanzar con rapidez para ser reconocida como una empresa sustentable», aseguró el presidente del directorio, Máximo Pacheco.

El líder de la estatal había revelado hace algunas semanas que, a la fecha, Codelco consume 5.500 litros por segundo de agua, la que en su totalidad es de origen continental, lo que hacía más urgente el iniciar las obras. Agregó que esto figuraba entre sus prioridades al frente de la empresa. No obstante, últimamente surgieron diversas complejidades en el camino, por ejemplo, en la última junta de accionistas de la corporación se reveló que entre las trabas que ha tenido que enfrentar el proyecto para cerrar los contratos figuraban los efectos de la crisis económica global y de la guerra en Ucrania, que impactaron los precios de insumos.

El proyecto

En cuanto a la iniciativa, y pese al tiempo transcurrido, los cambios de la propuesta inicial informada por Codelco son mínimos, y la inversión se estima en torno a los US$ 1.000 millones. Desde la minera detallaron que la planta operará por osmosis inversa, con una capacidad inicial de 840 litros por segundo y con potencial para expandirse a 1.956 litros por segundo. Estará ubicada al sur de Tocopilla e incluye obras marítimas y un sistema de impulsión de agua que recorrerá más de 160 kilómetros con tuberías.

La infraestructura eléctrica la bombeará a más de 3.000 metros de altura hasta llegar al reservorio de agua industrial para el suministro de agua desalinizada en el Distrito Norte. Según las explicaciones de la corporación, el contrato fue adjudicado a las principales empresas que habían presentado la mejor oferta en el proceso anterior, para ajustar el proyecto a las nuevas definiciones del plan minero de la estatal, incorporar la red de distribución de agua desde el reservorio en Radomiro Tomic a las demás divisiones en Calama y asegurar el cumplimiento de las exigentes normas de probidad y transparencia de Codelco.

Según fuentes conocedoras, precisamente uno de los elementos que se tomaron en consideración para reiniciar el proceso fueron los antecedentes que se conocieron en torno a un proceso judicial que involucraba a la matriz de Techint y a la estatal Enap, tras denuncias de la petrolera por proyectos en Argentina.