Los desafíos de la minería para alcanzar la meta de desalación

Lograr que en 2025 el 90% del agua que la minería utiliza provenga del mar o de la reutilización es el objetivo de la industria. Un reto que parece lejano y que requiere, entre otras cosas, trabajar en las externalidades negativas que aún genera el tratamiento del agua.
DF

Hoy, el 38% del agua que utiliza la minería se extrae del océano, gracias a un proceso de desalación. Sin embargo, la meta de la industria es que a 2025, el 90% del recurso hídrico utilizado provenga del mar o sea reutilizada, proyección que plantea desafíos relevantes para el sector, Aunque reconoce que ha habido un avance importante respecto a una o dos décadas atrás, Hernán Aravena, gerente general de Aguas CAP y socio de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (Acades), considera que llegar al 90% de uso de agua no continental es “difícil de alcanzar” en el plazo propuesto.

“Para lograrlo, quizás no en 2025, pero sí en los años siguientes, debemos trabajar coordinadamente la industria del agua, las compañías mineras y el Estado, para asegurar que los proyectos cumplan con los más altos estándares de sostenibilidad, y que a la vez sean implementables en períodos y a costos razonables”, dice, Coincide Paola Matus, jefa de Proyecto Escenarios Hídricos 2030 de Fundación Chile: «Es factible lograrlo en la medida que el sector se haga cargo de las externalidades que aún tiene la tecnología de desalación, como el alto consumo de energía, que si bien se ha ido reduciendo con las mejoras de la tecnología, aún posee requerimientos de energía elevados”. Usar energía renovable sería clave para no agravar el proceso de calentamiento global, añade, y también se deben resolver externalidades como la descarga de salmuera o el impacto en el ecosistema marino.

Con todo, la minería actualmente reúsa el 74% del agua que utiliza en sus procesos, detalla Aravena, y ala vez está empujando el desarrollo de la desalación de agua de mar, pues la capacidad instalada actual provee hoy en un 85% a la minería.

Lo que viene
Para avanzar, se deben abordar aspectos relevantes para determinar la fuente de suministros. «Uno de los mayores costos es el transporte del agua desalada. Pero esto se debe visualizar como una oportunidad del sector e integrar un trabajo sinérgico y colaborativo con la comunidad y otros usuarios para que así se generen intercambios de agua y se puedan aprovechar «economías de escala”, destaca Matus.

Además, Aravena ve necesario explorar la integración de los sistemas de suministro para maximizar el uso de la infraestructura de producción y distribución de agua, tal como ha hecho Aguas CAP cuyos dos principales clientes utilizan Agua de su planta en sus procesos mineros, para riego agrícola y para consumo humano, ejemplifica.