Los esfuerzos de la minería para un uso más eficiente del agua

Conscientes de lo indispensable que es este recurso para las comunidades, la industria estudia otras formas de poder operar. La innovación está en el centro de estas decisiones.
DF

Para la minería, el agua es fundamental para lograr el procesamiento de los minerales extraídos. Es por esto que, en un escenario de mega sequía y estrés hídrico, la industria ha enfocado su trabajo en hacer un uso eficiente del recurso.
Ese esfuerzo se ve cristalizado, en parte, en el informe que Cochilco publicó en enero de este año, que proyecta que el agua desalinizada representará el 71% del recurso que utilizará la industria chilena del cobre en el año 2033.

Para alcanzar la cifra, las empresas del sector han avanzado mucho en eficiencia. Rafael Palacios, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (Acades), reflexiona sobre el camino recorrido desde la primera planta desaladora instalada por la Compañía Minera Lince a inicios de los años 90, hasta hoy.

“Pasamos de muy pocos litros por segundo (L/s) a más de 7.500 L/s solo en la industria minera, donde Minera Escondida destaca con una capacidad de desalación que hoy supera los 3.800 L/s y que le permite operar la totalidad de la mina de cobre más grande de Chile sin usar agua continental”, explica.

Además de los avances en materia de desalación, hoy existen otras estrategias para dar respuesta a las demandas de agua de esta industria clave para la economía del país. Según destacan desde CDM Smith, un ejemplo de ello es la recuperación y tratamiento de aguas residuales del propio proceso minero, junto a la reutilización de aguas servidas tratadas.

“Una solución integral puede ser una combinación de varias alternativas de suministro, y su definición es particular a cada faena minera, depende localmente de la ubicación geográfica de la operación, la disponibilidad de recursos hídricos locales, las regulaciones ambientales, disponibilidad de recursos energéticos, viabilidad económica de cada opción y las potenciales sinergias con otras industrias e infraestructura relacionada, entre otros factores”, expresan en la compañía.
Pero la clave está incluso antes. Luis Sepúlveda, cofundador y CEO de LOW O2, considera que la decisión de la industria de invertir en innovación, ciencia y tecnología es esencial para impulsar soluciones que permitan generar nuevas fuentes de agua y hacer un uso más eficiente de este recurso, como lo son la desalación y el reuso de aguas.
“Lo anterior debe venir acompañado con la implementación de soluciones de mitigación medioambiental, sobre todo para proteger los ecosistemas acuáticos. Es esencial que la industria minera pueda abordar la crisis hídrica de manera responsable y sostenible, para garantizar su propia viabilidad a largo plazo”, refuerza Sepúlveda.