Valoran aprobación de proyecto que faculta al MOP para apurar construcción de desaladoras

Desde Acades reconocieron que la legislación por sí sola no solucionará el problema de la escasez hídrica que aqueja a Chile, debido a la extensión de la sequía de los últimos años.
La Tribuna

El presidente de la Asociación Chilena de Desalación y Reúso (Acades), Carlos Foxley, valoró la aprobación del proyecto de ley que dota al Ministerio de Obras Públicas de mayores atribuciones para edificar infraestructura de desalación en el país, por lo que llamó a impulsar la inversión y a agilizar los tiempos de tramitación de los proyectos de aprovechamiento hídrico para contar con el recurso en cantidad y calidad en el futuro.

Destacó que «la aprobación del proyecto que permite al MOP construir desaladoras e infraestructura, es un hito muy importante. Primero, por la forma y rapidez en que se aprobó. En segundo lugar, porque dota al MOP de atribuciones que le permitirán desarrollar concesiones o proyectos propios sin tener la incertidumbre sobre si las obras de riego podían al mismo tiempo tener servicios complementarios de agua potable o industrial».

CRISIS HÍDRICA

El timonel de Acades hizo ver que «este proyecto por sí solo no solucionará la crisis hídrica que tenemos. A pesar de las lluvias de este año, casi un tercio de las comunas de Chile está bajo decretos de escasez hídrica». En el caso específico de la zona de Biobío, «los 14 años de sequía en la zona central, más el aumento de la demanda de agua, han deprimido las napas y el nivel de los acuíferos».

También explicó que «el aumento de temperaturas ha afectado la superficie de los glaciares y la nieve almacenada en la zona centro norte del país».

El representante alertó que «la situación es muy crítica todavía y por lo mismo se requiere una fuerte inversión, donde el rol privado es fundamental para construir la infraestructura que se requiere para contar con una mayor resiliencia hídrica«.

TIEMPOS DE ESPERA

Carlos Foxley aseguró que la urgencia indicada por el gremio se vería beneficiada por «la rápida aprobación del proyecto de ley de desalinización es fundamental, junto a la disminución de los tiempos de tramitación de muchos permisos».

Dichos procesos, añadió, «hoy implican que los proyectos de desaladoras tomen en promedio alrededor de una década para materializarse. No tenemos ese tiempo pues la sequía no da tregua, tenemos que apurarnos».

Al respecto, la ministra de Obras Públicas, Jessica López, reconoció que «se hace necesario (…) que este Ministerio tenga la facultad y la capacidad de realizar infraestructura hídrica diversa, como desaladoras, embalses, entre otros». Lo anterior, según la autoridad, con el «propósito (de) asegurar el consumo humano, tanto en las ciudades como para los APR en las zonas rurales, también para la agricultura familiar campesina, para la industria, la minería, para lo que se requiera».